Daniela conoce su escuela

Asignatura: Lengua Materna Español	Campo de Formación: Lenguaje y Comunicación
Bloque I: Conocemos la escuela	Grado: 1

Propósito. Que los alumnos:

ß  Recorran la escuela para familiarizarse y reconocer usos de la escritura en su entorno escolar.

ß  Reflexionen sobre la escritura del nombre propio e identifiquen semejanzas y diferencias con otros nombres.

Daniela, la fisgona.

Había una vez una escuela llamada ABC, era muy muy grande, la cual se estaba preparando para recibir a muchos niños y niñas, pero en especial había una niña muy inquieta y fisgona; ella se llamaba Daniela. A Daniela todo le intrigaba, siempre estaba buscando el significado y parecido de todo lo que la rodeaba, pero eso no era todo, ya que Daniela se metía en cada problema por meter la nariz dónde nadie la llamaba. Llegó el 20 de agosto del año 2018, las clases iniciaban y la escuela ABC estaba muy contenta ya que conocería a nuevos niños y niñas, de los cuales muchos de ellos aprenderían por primera vez las letras, los números, algunos otros a sumar, leer, y lo más importante: a sus maestros. Los padres de Daniela la despertaron muy entusiasmada para asistir a la escuela, por lo cual en el camino ella iba cantando de felicidad. Al llegar a la escuela se despidió de sus padres e inmediatamente Daniela preguntó a la señorita que se encontraba en la puerta donde se encontraba el salón de Primer año. Entró a su salón, conoció a su maestra y a algunas compañeras. Sonó la campana la cual indicaba que   iniciarían las clases, por lo cual la maestra se presentó mencionando su nombre. Ella dijo: Buenos días niños, soy la Miss Zayra y seré su maestra durante todo este primer año. ¿Podrían ustedes ahora presentarse y decirme cuál es su nombre al mismo tiempo que se van enumerando? Uno a uno se fue presentando y al final notaron que eran 20 alumnos dentro del salón, la Miss Zayra dio la   indicación que al momento de nombrar cada una de las letras del abecedario, uno a uno se iría colocando en fila atrás del otro compañero al escuchar que ella mencionara la primera letra del nombre de cada uno de ellos. Por lo cual deberían estar atentos. Alfonso, Arantza, Benito, Carlos, Daniel, Daniela, Ernesto, Evelyn, Federico, Felipe, Gabriela, Héctor, Ismael, Javier, Karen, Laura, Luis, Martín, Noelia, Oscar. Todos los alumnos se formaron de manera acertada.

Por lo cual la maestra les pidió tomaran un cuaderno y un lápiz, ya que saldrían a dar un recorrido por toda la escuela para que conocieran cada una de las áreas de esta, pero no sólo sería ver, ya que deberían estar atentos y preguntar el nombre de cada una de las personas que se encontraran, y cualquier objeto que vieran e iniciaría con la primera letra de su nombre, anotarla en la hoja o recordarla. Así lentamente dieron su recorrido por cada una de las áreas de la escuela, lo cual les sirvió para estar orientados y no perderse cuando tuvieran que trasladarse de un lugar a otro. Al término de la actividad, la maestra pidió a cada uno de sus alumnos sus hojas donde habían anotado los nombres de lo que vieron mientras iban caminando. Cada uno de los alumnos iba mencionando a la maestra algún objeto o nombre de persona que recordarán que iniciaba con la primera letra de su nombre y sin repetir palabras. Al final la maestra pidió dibujaran su escuela, respecto a cómo la recordaban de acuerdo con el paseo que dieron para conocerla. Y anotar en qué lugar de esta, encontraron algún objeto o persona que llevara la misma letra de su nombre. Anotarían su nombre con letras grandes al reverso de su hoja y elegirían tres letras para escribir una palabra que conozcan con cada una de ellas. Pero ¿Se acuerdan de Daniela? De repente desapareció del salón y al darse cuanta la maestra salió a buscarla. ¿Dónde creen que estaba? Se había subido a lo más alto del árbol de Durazno, ya que ese sería el objeto que ella quería e iniciaba con la primera letra de su nombre. Recuerda que es muy importante el que conozcas cada uno de los lugares que visitas, así que pide a tus padres, hermanos o alguien mayor, te dé un pequeño recorrido para que sepas dónde se encuentran las salidas de emergencia y así saber el nombre de las cosas que tú desconozcas. Apréndete tu nombre completo, el de tus padres y algún número telefónico por si algún día llegas a extraviarte, sepas cómo te llamas y puedan localizar a tus familiares.

Autora: Jiménez Robles Montserrat